Hoy es 14 de abril. Han pasado 16
años de aquel fatídico día en el que una moto te robara la vida a los 16, y
aunque tengo la sensación de que desde allá donde estés, eres plenamente
consciente de todo lo que te voy a decir, he decidido contarte qué ha pasado
durante estos años.
A día de hoy nadie se ha olvidado
de ti. Al contrario, durante todos estos años has estado muy presente en la
mente de todos. En mi caso, que por desgracia ya he vivido el doble de tiempo
sin ti que contigo, puedo asegurarte que aquellos 8 años dejaron un recuerdo
indeleble en mi memoria, como aquel día que fuimos a comprar chucherías en
Benidorm a la hora de la siesta Jorge, tú y yo, que te llevaste la pala de las
pipas metida dentro de la bolsa.
En fin, anécdotas aparte, voy a
contarte cuáles son los momentos con los que más hemos disfrutado en estos 16
años, al menos en el plano deportivo.
El 20 de mayo de 1998 ganamos la
Champions con un gol de Mijatovic en el minuto 67 contra la Juve, mira:
Sin embargo, aunque esta fue la
más importante, no fue la única. En el año 2000 la volvimos a ganar, esta vez
frente al Valencia en París, y en el 2002 también, en Glasgow esta vez contra
el Bayern Leverkusen con un golazo de Zidane, el francés aquel que apuntaba
maneras en la Juventus, no sé si llegaste a conocerle.
¿Te acuerdas de Ronaldo Nazario? El del gol al Compostela, sí. Pues jugó en el Madrid. ¿Y de Figo? Pues también. Lo fichó Florentino Pérez, que fue el Presidente que se cargó a Lorenzo Sanz (que tanto le gustaba a tu padre), y que tras algunas idas y venidas, sigue siendo Presidente del Madrid a día de hoy.
También hemos ganado alguna liga
en fútbol desde entonces, aunque ninguna como la que llamaron la del “clavo
ardiendo”. Esa temporada remontamos un montón de puntos al Barcelona, y pasaron
cosas como éstas, mira:
Pero no han sido las únicas
remontadas. En baloncesto ganamos una liga remontando 8 puntos en los últimos 47
segundos con un triple de Alberto Herreros. Aquí lo tienes:
Esto que acabas de ver son los mejores recuerdos que he ido
atesorando durante los últimos 16 años de mi vida. Copas de Europa, ligas,
momentos y escenas inolvidables. Por cierto, a lo anterior hay que sumarle que
fuimos campeones del mundo y de Europa tanto de fútbol como de baloncesto.
Sin embargo, y pese a que los momentos anteriores han sido
completamente felices e intensos, puedo decirte sin miedo a equivocarme que
aunque hemos disfrutado ampliamente de ellos, todos y cada uno de nosotros los
habríamos sacrificado sin dudarlo con tal de que hoy no tuviera que estar yo
aquí, recordándote.
Pero tranquilo, que todo esto no ha sido lo único, en lo
personal hay unas cuantas cosas que te has perdido. Alguno se ha casado y ha tenido
hijos (alguno incluso rubio, que lleva tu nombre), otros empezamos y terminamos
una carrera, tuvimos novias, novios, nos emborrachamos, empezamos y dejamos de
fumar… En fin, vivimos.
A día de hoy la realidad es que todos somos 16 años más
viejos, y por este lado de la familia, gracias a Dios, aún permanecemos todos
los que estábamos cuando tú te fuiste (más los que han venido después).
Ya ves, parece que 16 años después, y después de todo lo que nos ha tocado vivir, la vida sigue igual. Pero es mentira, Álvaro. Es imposible que después de 16 años sin ti, la vida siga igual.
Drew
Holcomb - Live forever.